La Ciudad de los Conceptos 4/53: Mentira

El cielo está despejado. Miguel se coloca las gafas de sol. Debería sentirse bien, pero hay algo que se lo impide. No sabe que es. Mira al cielo, pues tiene la sensación que algo le va caer encima. "Tonterías", se dice. Ha mentido, sí. Una pequeña mentira para poder dejar mal a un compañero de trabajo. 
"A nadie le importa eso".
Sin embargo, el ave sobrevuela sobre su cabeza, dando vueltas y vueltas. Nadie le ve. Es un buitre lleno de escamas, berrugas con pus y manchas negras por su cuerpo. Sus ojos inyectados en sangre muestran un hambre atroz. Tiene una nueva víctima. Algunas gotas de baba caen del cielo. No puede evitarlo.
Miguel se asombra. ¿Lluvia? Si no hay ni una nube.
Él le sigue. Le ha dado el alimento que necesita. Poco a poco, realizando círculos perfectos, se va acercando a Miguel. Gracias a su transparencia ningún ser humano puede verle. Da gracias por ello. Eso le permite devorar sus víctimas. 
Él es la Mentira, de los Soldados Sombríos. Siempre sobrevolando el cielo, al acecho de una migaja de pan que permita mascar la integridad y honestidad de los frágiles humanos. 
A veces, sus alas entrechocan con otros hermanos. ¡Hay tantos en el cielo! Pero no temen por su supervivencia: hay alimento para todos. 

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